Marisol Rojas Vidales
El Mercado de Trueque realizado por segunda ocasión el domingo 1 de abril en el Distrito Federal, fue una idea planeada por la Secretaría del Medio Ambiente y la Secretaría de Obras del Distrito Federal, tomada del proyecto “Cambio verde” que se realiza en Brasil en la municipalidad de Curitiba, capital del estado de Paraná.
“Curitiba siempre ha sido una ciudad en Brasil en donde se consideran programas ambientales con gran libertad de actuación en el nivel de la municipalidad”, declaró Marcelo Viegas, Consejero de Sector de Política Externa de la Embajada de Brasil en México.
En su primera edición, realizada el pasado 4 de marzo, la Secretaria de Medio Ambiente del Distrito Federal, Martha Delgado, declaró a los medios que el proyecto fue planeado desde hace más de un año, tras el viaje que realizó a Curitiba el Secretario de Obras y Servicios, Fernando Aboitiz.
La representación diplomática de Brasil en México, afirmó que durante la estancia en Curitiba de los funcionarios Roberto Candia Ortega y Alfredo Hernández García, ambos de la Secretaria de Obras del DF, visitaron la Secretaría del Medio Ambiente de Brasil y la Compañía de Urbanización, encargada de la gestión del transporte público.
En 1990, el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente galardonó a Curitiba; por su creatividad en el desarrollo de programas urbanísticos eficaces como el Mercado de Trueque y el Metrobús, que han servido de ejemplo a otras regiones de Brasil y a la ciudad de México
Cuestionado sobre el éxito del Metrobús en el DF, Marcelo Viegas, expresó que la idea fue iniciada en Curitiba con la intención de incentivar programas de transporte colectivo con referente ecológico.
“Es un programa que se empezó en Curitiba fue aprovechado en otras partes, pero creo que la institución del Metrobús es más nueva en México que en Brasil, en Curitiba funcionó muy bien. San Paulo, Brasil empieza a tener Metrobús”, prosiguió.
En cuanto al Mercado de Trueque, conocido en Curitiba como “Cambio Verde”, surgió en 1989 del programa “Basura que no es basura”, para ayudar a pequeños productores a comercializar sus cosechas y difundir la importancia del valor de los residuos sólidos si se separan correctamente.
Al respecto, Viegas reiteró que es una manera de dar salida a los productos agrícolas de los pequeños productores de la ciudad y una forma de educar a la población en la selección de los desechos.
Además, añadió que este tipo de programas busca concientizar a la población de la producción local que existe, evitar grandes traslados de mercancías y mantener productivas las tierras de cultivo.
Comparado con los 8.8 millones de habitantes del Distrito Federal que generan cerca de 12 mil toneladas de basura diario, Curitiba busca reciclar con este proyecto alrededor de 47.4 mil toneladas de basura generada mensualmente por sus 1.828 millones de habitantes.
El programa Cambio Verde, recolecta los residuos sólidos reciclables separados por la población, especialmente en zonas donde las calles son estrechas y un camión de basura no tiene fácil acceso.
A cambio de materiales reciclados como: metales, plásticos, vidrios y papeles; la población puede elegir productos agrícolas procedentes de las zonas rurales de la ciudad.
“La alcaldía compra la producción de los productores y se apropia de ella, la llevan al mercado dependiendo de la fecha acordada por la asociación de habitantes y lo que sobra se guarda para el día siguiente, si se acerca la fecha de caducidad se llevan a programas de ámbito social para personas con menos recursos”, explicó Viegas
A diferencia del DF, donde el valor de cambio son los puntos verdes, en Curitiba el intercambio se maneja en kilos, por ejemplo, cada 4 kilos de desechos sólidos son equivalentes a 2 kilos de productos agrícolas.
En fechas especiales del año, el Cambio Verde tiene variantes en su trueque, por ejemplo, en Navidad y Día del Niño se dan juguetes o materiales escolares.
El proyecto se ha extendido en otras ciudades de Brasil como Londrina en el estado de Paraná y en Ceará, sitio donde el programa Ecoelce de la Compañía Energética del Estado, intercambia los desechos reciclables por descuentos en el pago de la energía.
Con referencia a lo anterior, Marcelo Viegas, comentó que Ceará es una región árida, donde la producción requiere de recursos como electricidad para sostenerse, por lo que el valor de cambio en el trueque es la energía eléctrica.
“Depende de la situación de cada lugar; remunerar a las personas bajando el precio de la luz para la época de colecta o riego”, Viegas, agregó.
Las compañías de reciclaje se encargan de la selección de los materiales reciclados, y las ganancias obtenidas de la venta de desechos sólidos se destinan a programas de carácter social, enfocándose a las poblaciones de bajos recursos.
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Entrevista realizada el martes 3 de abril de 2012.
Embajada de Brasil en México.
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